La economía mundial se moviliza de manera constante hacia mayores niveles y nuevas formas de integración. En los últimos tiempos, la disrupción de las cadenas de suministros, los cambios en las demandas y patrones de consumo, el aumento del proteccionismo, las nuevas barreras comerciales y la responsabilidad ambiental generan una nueva mirada sobre los proveedores y la relación comercial con los mercados externos.

Acompañamos este proceso con una mirada sistémica, integradora y global entendiendo que los consumidores buscan opciones que minimicen el impacto ambiental, promuevan el bienestar social y sean producidos de manera ética. Este objetivo debe ser alcanzado desde el sector público y desde el sector privado.